La escasez de combustible pone en riesgo el stock de garrafas en Misiones
Hay distribuidoras de Posadas que ya reconocen faltante y otras del interior de la provincia indican que “están al límite”. El problema surge a raíz de que los camiones que transportan los envases están varados por no poder cargar gasoil.
Pese a las promesas del Gobierno nacional, la faltante de gasoil, lejos de resolverse, se profundiza en Argentina y sus consecuencias repercuten directamente cada vez más en la vida cotidiana de las personas.
Misiones es una de las provincias más afectada por la escasez de combustible. A la plena cosecha del campo, que genera mayor utilización del combustible en las economías regionales, a la Tierra Colorada se le suma la demanda extra de los extranjeros, debido a que el 90% de su territorio limita con Brasil y Paraguay.
Frente al contexto actual, uno de los inconvenientes que empieza a aparecer en la zona norte del país, en general, y en Misiones en particular es el riesgo a que exista desabastecimiento de garrafas, sino se normaliza el abastecimiento de gasoil.
Misiones no tiene gasoducto y depende 100% del gas envasado. Según un relevamiento que hizo Misiones Online con distribuidoras de la provincia, existe dificultad en el traslado de las garrafas a raíz de que los camiones los camiones que transportan los envases están varados por no poder cargar gasoil.
El encargado de YPF Gas Infiten en Posadas indicó que hay días que sólo trabajan media jornada por la falta de stock de garrafas e indicó que están con problemas en la distribución del producto por no poder mover los vehículos.
“Por la faltante de combustible tenemos problemas para llevar las garrafas a los quioscos, a los almacenes, a los bares porque no tenemos combustible para mover los vehículos… La demanda está como siempre, pero a veces no podemos cumplir al instante cómo estábamos acostumbrado… Hay momentos que no nos llega los tanques de Buenos Aires porque no tienen combustible para llegar hasta acá y traernos el gas”, precisó.
Por su parte, desde las empresas Amarrilla Gas de Oberá y «La Nueva» de Eldorado, ambas que se dedican a la venta y distribución de garrafas, manifestaron que actualmente se encuentran “al límite” en lo que se refiere a productos, marcando que, si bien aún no sufren desabastecimiento por tiempo prolongado, puede pasar que se queden sin producto momentáneamente. “Esto es día a día”, remarcaron.
“En estos momentos estamos sin garrafas y esperamos que venga el camión a la tarde. Sino llega, nos quedamos sin trabajar hoy”, ejemplificaron desde Amarilla Gas.
Por otro lado, la Cooperativa de Cooperativas de Gas, Servicios Públicos y Vivienda Misiones Limitada (Miscoopgas) que se dedica al fraccionamiento y distribución de gas licuado de petróleo y tiene su sede en Puerto Rico, hoy tiene inconvenientes para traer el producto hasta Misiones y después distribuir el gas fraccionado y envasado dentro de la provincia, aunque no descartan que pueda surgir problemas en caso que se mantenga la falta de gasoil, según dijo a Misiones Online el presidente de esa entidad, Omar Cabral.
“Nuestros camiones necesitan en promedio entre 1000 y 1200 litros para ir y venir hasta y desde las bocas de carga de producto. Depende si van a La Plata o Bahía Blanca. De nuestra planta salen con tanque lleno y tratan de ir reponiendo donde hay combustible. En alguna ocasión debieron esperar de un día para el otro… Obviamente que si no hay combustible no podríamos ni traer ni distribuir. Por el momento hemos ido superando el problema y no estuvo en peligro nuestra actividad”, expresó.
Se generaliza la falta de gasoil en la Argentina
La escasez de gasoil es generalizada. El “Mapa de abastecimiento de gasoil”, creado por técnicos de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) muestra que entre el 25 de mayo y el 5 de junio, 19 provincias presentan problemas de abastecimiento.
Excepto las provincias hidrocarburíferas de la Patagonia, el resto de los distritos tiene dificultades para acceder a combustible, un insumo imprescindible para desarrollar nuestra actividad.
“El panorama es cada día más complicado. La producción agropecuaria e industrial que ya sufren demoras se verán aún más afectadas si no se revierte la situación actual”, advirtió Roberto Guarnieri, Presidente de FADEEAC.
En abril, FADEEAC empezó a realizar un relevamiento semanal a sus asociados para relevar el acceso al combustible, eventuales restricciones o faltantes, y el precio del mismo ante las reiteradas denuncias de heterogeneidad según la zona geográfica.
A partir de las respuestas de conductores y propietarios de camiones de algunas de las 4.400 pymes que integran las 43 Cámaras de transporte nucleadas en FADEEAC, se conforma este “semáforo virtual” que tiene como objetivo monitorear en tiempo real la disponibilidad de combustible en la Argentina.
A la fecha, con más de 700 respuestas procesadas, el mapa muestra:
- 14 provincias en rojo (señala a los sitios en los que hay muy bajo o nulo suministro en las estaciones de servicio): Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Formosa, San Juan, y Mendoza.
- 4 provincias en naranja (identifica los distritos en los que el promedio de suministro es de 20 litros por unidad): San Luis, La Rioja, Catamarca, y Chaco.
- 1 provincia en amarillo (para referirse a los lugares en los que se cargan entre 51 y 100 litros): La Pampa.
- Las provincias del Sur aparecen en verde.
El 29,6% de los transportistas debió esperar más de 12 horas para cargar combustible; 28,9% entre 3 y 6 horas; 24,4% entre 6 y 12 horas; y 17% entre 2 y 3 horas.
En la mayoría de las provincias hay un cupo menor a los 20 litros por unidad. Es bueno tener presente que un camión necesita entre 35 y 40 litros para recorrer 100 km.
La falta de combustible trae quebrantos, ineficiencias y pérdida de tiempo. El daño es económico y social.
“No podemos cumplir en tiempo y forma con nuestros compromisos y se pierden trabajos a causa de la incertidumbre que genera la falta de abastecimiento normal. Los choferes resignan horas de descanso para hacer filas y ver si tienen suerte de conseguir algo de combustible. A pesar de las promesas del Gobierno aún no hemos recibido confirmación alguna sobre la concreción de las importaciones”, dijo Guarnieri.
De acuerdo con las respuestas de los asociados, el faltante de combustible se siente con mayor intensidad en las rutas nacionales.
El desacople de los precios internos respecto de los internacionales debe ser solucionado con medidas ágiles, impositivas o mediante la intervención de la Secretaría de Energía. En los hechos se están pagando precios elevados -en algunos casos más de $250 por litro-, y aun así no hay gasoil.
La demanda de este combustible seguirá en aumento pues los faltantes de gas implicarán gasoil adicional para atender las necesidades de la industria y el campo.
Fuentes: MisionesOnline.