Oberá tiene una casa navideña para visitar con la familia
Queda en pleno centro de Oberá, calle Santiago del Estero entre Larrea y Beruti. A las 20 de cada noche, se abren los portones para que la gente ingrese libremente y tomen fotografías.
Maristela Kaiser, su esposo Diego Zapaya y sus hijos Fernando (16) y Luciano (13) comparten cada noche la bellísima ornamentación navideña de su casa, junto a Papá Noel, (Carlos Cáceres), con los niños y familias que pasan o vienen especialmente, ya sea a sacarse fotos o a traer sus cartitas para Navidad.
Maristela es brasileña, de una comuna cercana a Gramado, la localidad que se destaca por los arreglos en el marco de Semana Santa, Pascuas y principalmente Navidad.
“La primera vez que fui quedé maravillado. Así que cuando nos casamos y Maristela se vino a Oberá, nos dijimos que íbamos a hacer lo mismo acá, al menos en nuestra casa. Así que cuando terminamos la construcción de nuestra casa tratamos de darle un toque especial para Navidad”, relató Diego Zapaya, reconocido empresario y deportista obereño.
La decoración del lugar fue mejorando año a año, tanto que pasó a destacarse y ser un atractivo para quienes transitan por ahí, sobre todo por la noche, por lo que la familia decidió compartir con los vecinos y comunidad en general.
“Hace tres años que lo hacemos, amamos el espíritu navideño y la idea es compartir con la gente y también que se imite. Nada es más gratificante que ver la cara de los niños cuando ven las luces y a Papá Noel”, comentaron.
El inicio de la actividad
“Todo empezó porque veíamos que la gente y especialmente los chicos se quedaban mirando, así que nos dijimos porqué no compartir y llamamos a nuestro amigo que hace años era parte de nuestros festejos familiares y se enganchó enseguida como Papá Noel. Este año queríamos agregar la nieve, pero no pudimos, no pudimos traer la máquina de Brasil, pero el año que viene seguramente lo vamos a tener”.
La casa queda en pleno centro de Oberá, por calle Santiago del Estero entre Larrea y Beruti. A las 20 de cada noche, se abren los portones para que la gente ingrese libremente. La música navideña invade el lugar completando el ambiente.
“Nos encanta que vengan, Papá Noel es un gran amigo nuestro, tiene una onda especial con los chicos, les da golosinas y para todos es un lindo momento”, destacaron los dueños de casa.
FUENTE: Primera Edición