Hoy se celebra el Día del Trabajador Camionero
Cada 15 de diciembre se celebra en la Argentina el Día del Camionero. La fecha fue elegida en conmemoración al 15 de diciembre de 1967 cuando se realizó el Primer Convenio Colectivo de Trabajo, que incluyó al sindicato que nucleaba a los choferes de camiones, en nuestro país. La importancia del trabajador camionero en pandemia y la destacada labor de las mujeres camioneras.
Hoy se celebra el Día del Trabajador Camionero en la Argentina. La fecha se originó debido a que un 15 de diciembre de 1967, se realizó el primer Convenio Colectivo de Trabajo que incluyó al sindicato que nucleaba a los choferes del gremio.
En 1943, se creó el sindicato de los camioneros. En 1955, obtuvo su personería gremial con el número 299. Durante la década del sesenta, con el objetivo de mejorar las condiciones laborales, diferentes gremios de todo el país trabajaron en conjunto con la idea de conformar una entidad de segundo grado que agrupara a los trabajadores del sector de toda la Argentina.
En ese contexto, en 1965, se creó la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros y Obreros del Transporte Automotor de Cargas. A partir de entonces, se planteó unificar las condiciones laborales de todos los trabajadores argentinos del gremio en un único Convenio Colectivo de Trabajo. Un objetivo que alcanzó su concreción un 15 de diciembre de 1967.
La importancia del Trabajador Camionero, esencial durante la pandemia
Las órdenes de permanecer en casa durante las primeras fases de la pandemia, redujeron sustancialmente el número de personas que se trasladaban de un lugar a otro, haciendo que los grandes camiones de transporte y camionetas de reparto representen una porción más grande del tráfico vehicular.
La entonces más notable presencia de cada trabajador camionero sirve para subrayar la función vital que desempeñan al transportar toneladas de productos esenciales cada año.
Considerando el crecimiento de la demanda de una amplia variedad de productos, la presión sobre el trabajador camionero era cada vez mayor. Teniendo en cuenta, además, el riesgo de contraer precisamente la enfermedad que les ha exigido un compromiso más grande y jornadas de trabajo más largas.
Los camioneros soportan horarios extenuantes para llevar productos vitales a los consumiores que los necesitan. Como los profesionales de la salud que arriesgan su seguridad personal atendiendo a personas que luchan por su vida, el trabajador camionero debió trabajar desinteresadamente por sostener una economía en peligro de colapsar.
Mientras consumidores nerviosos y con mascarilla salían en busca de todo, desde toallitas desinfectantes hasta comida enlatada, los camioneros eran los encargados de mitigar esas ansiedades en las autopistas y caminos rurales.
La importancia de su trabajo, hasta ahora mayormente oculto a la vista, queda manifiesta por la crisis de salud pública y la resultante perturbación de la cadena de suministro que pocos vieron venir.
Los que manejan esos camiones, los mecánicos que mantienen los camiones funcionando, y aquellos que atienden a los choferes en las paradas, son esenciales para el desarrollo de la sociedad.
Mujeres camioneras: Una pasión que crece día a día
gracias a la ruptura de patrones que se viven en la actualidad, cada vez hay más mujeres al volante de camiones circulando por las rutas argentinas.
Ellas eligen esta profesión como un trabajo que llevan a cabo con responsabilidad, compromiso y pasión, lanzándose a las rutas para transportar bienes esenciales para todos los argentinos.
Uno de los casos es el de Marianela Gariboglio, de 23 años, que desde pequeña supo que su pasión y su sueño máximo era ser camionera. «Vengo de una familia de camioneros, somos parte de la quinta generación. Me crié entre camiones, siempre fue mi sueño. Mi principal motivación fue mi papá, a quien veía llegando de cada viaje con una sonrisa enorme. Siempre dije que quería ser camionera y nunca me faltó el apoyo de toda mi familia», destaca con una gran sonrisa en su rostro.
Marianela obtuvo su carnet para conducir camiones con tan sólo 21 años y hoy trabaja trasladando cargas generales, ladrillos y cartones en las provincias de Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba. Además, manifiesta: «Estoy feliz de tener esta oportunidad de estar haciendo lo que amo y que toda mi vida quise hacer. Ser camionera fue mi sueño y desde chiquita es mi cable a tierra. Disfruto de cada viaje con todo mi corazón y siento orgullo cada vez que me cruzo a alguien de mi familia en la ruta. Para mí no hay nada más lindo que compartir esto con ellos».
Damaris Giuliana Bär tiene de 24 años de edad y comenta que desde pequeña soñaba con manejar un camión. Al igual que Gariboglio, Damaris posee una historia familiar junto a los camiones, ya que su padre, hermano y primos se desarrollan en el rubro desde siempre.
La historia de Damaris es singular, ya que a los 19 años era parte de las Fuerzas Armadas en la ciudad de Puerto Santa Cruz y, luego de tres años de servicio, hizo realidad su sueño de ser camionera.
«Soy muy feliz viajando y sé que estamos marcando una nueva tendencia en la ruta inspirando a las mujeres para que no dejen de luchar por sus sueños», destaca Bär a bordo de su camión Stralis con letras rosadas en el parabrisas que la identifican como «La Malcriada».
Otra joven mujer en el transporte es Karen Espindola, quien realiza cargas generales en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe. A bordo de un Hi-Way transporta productos de PVC, alimentos y cereales. Al igual que todos los camioneros del país, vivió una situación atípica debido a la pandemia y comenta: «Me la rebusco en la ruta para calentar agua, trabajamos con todas las prevenciones y lo más importante es que sigo manejando y trabajando en las rutas de mi país».
La fraternidad es un aspecto muy importante en la vida de las mujeres al volante. Ellas consideran que forman una red de apoyo y se tienen unas a otras para informarse novedades y cuestiones de interés relacionadas a su trabajo. Esto es un fiel reflejo de lo que demuestra Paola Louys al conversar sobre su labor diaria como camionera. «Tengo muchas anécdotas, y aun son más cuando somos mujeres las que trabajamos a bordo de un camión» afirma.
FUENTE: Iveco