Indicadores marcan la recuperación de la economía del país
Mientras buena parte del Gobierno acelera los contactos para asegurar la llegada de millones de vacunas para lanzar la campaña masiva contra el Covid-19, el equipo económico sigue de cerca los indicadores que marcan el ritmo de la recuperación de la economía, y en algunos casos alcanzando niveles previos a la pandemia. “Comenzó la reconstrucción de la Argentina, de la que había dejado Macri devastada, y que el coronavirus vino a profundizar”, analiza una fuente oficial respecto a los resultados que empiezan a verse a nivel de la producción, la industria y el trabajo.
En el segundo trimestre del año pasado, la economía registró un desplome inédito del 19,1% respecto al mismo periodo de 2019, en plena cuarentena estricta, cuando el confinamiento marcó un freno brusco de la actividad. No hay una caída tan brusca en toda la serie histórica que llega a 1981, e incluso es peor que el retroceso del 16,3% anotado en el primer trimestre de 2002 tras la eclosión de 2001. Es decir, que los efectos de la pandemia marcaron una caída histórica para la economía autóctona.
Cuando la administración del Frente de Todos desembarcó en la Casa Rosada llevaba consigo una agenda con objetivos concisos y claros para todo el equipo económico. La intención era recrear el mercado interno, y poner en marcha la producción local luego de lo que consideraron el “industricidio” dejado por Cambiemos. Pero esa hoja de ruta rápidamente cambió de prioridades debido a la llegada de la pandemia. “Nos pusimos a atajar penales”, describe un funcionario de alto rango respecto a las urgencias que el Gobierno debió atender para morigerar los efectos del aislamiento.
Pasado lo peor de la pandemia, si es que llegan las vacunas y la inmunización evitan una segunda ola más poderosa como lo que sucedió en Europa, el monitor de actividad económica que siguen sobre todo en los ministerios de Economía y Producción muestran datos “alentadores” y son consistentes con una “recuperación” de la actividad, consideran en el Gobierno.
Para buena parte de los funcionarios que se enorgullecen de ser promotores de la industria nacional, los números que muestra la producción local son positivos, al punto de imaginar un 2021 bastante mejor de la previsto inicialmente. En el despacho del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, se repasó un detallado informe en donde quedó resaltado que la industria creció un 0,9% en diciembre de 2020 respecto de noviembre, y tuvo una suba interanual del 4,9%, lo que marcó el mejor diciembre en los últimos 3 años. De esta forma, la actividad industrial de diciembre quedó 2,5% por encima de febrero 2020, es decir, por encima del nivel que tenía antes de la pandemia.
Además, si bien la recuperación es heterogénea y dispar según lo distintos segmentos de actividad, en la actualidad hay 11 de los 16 sectores industriales que están en expansión. En esa línea, otro dato sustancial es que la siderurgia, considerada la “madre de industrias” y por ende un buen termómetro de la producción, tuvo un enero “extraordinario” con el consumo de energía subiendo más del 50%.
En el panel del control que maneja el equipo económico también aparecen resaltados los resultados que muestra del sector automotriz, uno de los más golpeados, y que tocó fondo en abril de 2020 cuando la producción fue cero, es decir, un desplome del 100%.
La industria automotriz tiene una amplia cadena de valor de la que participan numerosas pymes proveedoras, por lo que la recuperación produce un efecto dinamizador de gran impacto. De los datos difundidos por la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), en el Gobierno subrayan que las terminales tuvieron el “mejor” enero de los últimos cuatro años. De hecho, el mes pasado, la producción automotriz fue de 24.308 unidades, lo que representó una suba del 17,5% respecto a las 20.683 unidades de enero 2020.
Por otra parte, en enero se patentaron 49.438 unidades, lo que implicó una suba del 9,9% interanual respecto a las 44.972 unidades de enero 2020, según los datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA). También creció un 6,1% la venta mayorista de vehículos a las concesionarias con relación a enero 2020.
En ese sentido, un dato relevante es que de los autos vendidos en enero, el 47% son de industria nacional. En el equipo económico se ilusionan con el trabajo que vienen realizado con la industria automotriz y resaltan que “en diciembre de 2019, del total de las ventas, apenas el 29% era fabricado en el país”.
Además, en la actualidad, los cinco vehículos más vendidos en el país son de industria nacional, algo “inédito” para el sector automotriz, según el siguiente detalle: 1º Fiat Cronos; 2º Toyota Hilux; 3º Peugeot 208; 4 VW Amarok, y 5 Ford Ranger.
En el Gobierno también siguen con atención lo que sucede con la construcción, uno de los sectores que más rápido reacciona a la puesta en marcha de la economía y de mano de obra intensiva. Vale recordar que debido a la cuarentena dictada el 20 de marzo de 2020, la actividad de la construcción se desplomó un 75,6% interanual en abril.
Desde ese pozo, en diciembre la construcción creció un 27,4% interanual, lo que significó “el mayor crecimiento desde noviembre 2017”, destacan fuentes oficiales. En esa línea, el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) aumentó 4,3% mensual, y acumula el cuarto mes consecutivo de crecimiento. Otro dato que ratifica el buen momento para la construcción es que los despachos de cemento crecieron un 19,2% interanual.
El año pasado, una de las principales preocupaciones del Gobierno fue contener el desempleo, debido a la parálisis casi total de la economía en lo más álgido de la pandemia. Entre las medidas más efectivas estuvo el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) para el pago del salario complementario para los trabajadores del sector privado, lo que implicó también a ayuda para la continuidad de muchas empresas.
Hoy con la economía mostrando signos de recuperación, en equipo económico destaca que “ya se recuperaron todos los puestos de trabajo perdidos por los efectos del Covid-19”. Es que según los datos oficiales, desde julio del año pasado ya se crearon 30.000 empleos formales en la construcción, y la industria ya emplea 4.500 personas más que en la prepandemia. En ese sentido, el dato relevante es que “se creó empleo industrial durante 5 meses seguidos, algo que no pasaba desde 2015”.
Fuente: Ámbito